Estudiando en el exterior ¿Qué tan difícil es adaptarse? Consejos para estudiantes latinos en el extranjero

Estudiar en el exterior es una de las decisiones más transformadoras que puedes tomar. Cambiar de país, cultura, idioma y estilo de vida abre un mundo de oportunidades, pero también presenta desafíos importantes.

4/20/20253 min read

three people sitting in front of table laughing together
three people sitting in front of table laughing together

Estudiar en el exterior es una de las decisiones más transformadoras que puedes tomar. Cambiar de país, cultura, idioma y estilo de vida abre un mundo de oportunidades, pero también presenta desafíos importantes. Para los estudiantes latinoamericanos, el choque cultural, la distancia familiar y el sistema educativo distinto pueden convertirse en obstáculos si no se enfrentan con preparación y actitud.

Según el informe de Education at a Glance (OECD, 2023), más del 80% de los estudiantes internacionales experimentan algún tipo de dificultad de adaptación durante sus primeros seis meses en el país de destino. La buena noticia es que esas dificultades son temporales y superables.

Aquí te compartimos aprendizajes clave de estudiantes latinos que ya han pasado por esa etapa.

1. La adaptación emocional es un proceso

El primer mes puede sentirse como una luna de miel: todo es nuevo, emocionante y diferente. Pero luego llega el “cultural shock”, ese momento en que comienzas a notar lo difícil que es comunicarte, encontrar comida familiar o entender ciertos códigos sociales.

Daniela Osorio, estudiante colombiana de Medellín y que lleva más de 3 años en Brisbane, cuenta: “Los primeros días me sentía perdida. Lloraba en silencio y no le contaba a nadie, ni a mis papás. Pero después empecé a conocer otros estudiantes latinos, algunos con más experiencia y otros nuevos como yo, poco a poco hice amigos, escuche sus historias, que eran muy similares a la mía y todo empezó a fluir. Ese proceso duro casi 3 meses”

Recomendación: normaliza tus emociones. No estás solo. Habla con otros estudiantes, únete a grupos en Facebook o eventos culturales y busca redes de apoyo.

2. El idioma es una barrera… que puedes derribar

Aunque vengas con un nivel intermedio de inglés, enfrentarte al acento australiano y al “slang” local puede ser abrumador. Sin embargo, la inmersión total es la mejor maestra.

Luis, estudiante peruano en Melbourne, comparte: “Aprendí más inglés en tres semanas en Australia que en cinco años de clases. Me obligué a hablar, aunque me equivocara. Si bien conozco algunos pocos estudiantes que llevan años en Australia y todavía no hablan inglés, creo que la culpa no es de Australia en sí, sino de personas que no están enfocadas y que no se atreven a hablar por verguenza ”

Consejo: Evita rodearte solo de hispanohablantes. Intenta tener conversaciones en inglés cada día, aunque sean simples. El aprendizaje del idioma en 50% en el aula y el otro 50% fuera de ella.

3. El sistema educativo es distinto (y exige autonomía)

En muchos países latinoamericanos, los profesores suelen dar indicaciones muy directas. En Australia, en cambio, se valora la independencia del estudiante. Se espera que investigues, participes activamente en clase y administres tu tiempo con autonomía.

Camila, Colombiana de 28 años que estudia su MBA en la Universidad de Melbourne, nos cuenta: “Al principio me frustraba no tener indicaciones claras y muy específicas, las cátedras ya no eran los típicos monólogos de parte de un profesor, de hecho se esperaba que llegara a clases con los temas estudiados y gran parte de la clase se centraba en discutir problemáticas relacionadas con el tema de la clase. Fue difícil pero aprendí a organizarme mejor, estudiar por adelantado y a preguntar sin miedo, si era necesario.”

Consejo: Usa el calendario académico, participa en tutorías y haz uso de los servicios de apoyo estudiantil de tu institución.

4. Mantener tus raíces también es salud mental

Adaptarte no significa perder tu identidad. Escuchar música en español, cocinar platos típicos, hablar con tu familia o celebrar tus festividades nacionales te ayudarán a mantener el equilibrio emocional.

Psicólogos especializados en movilidad internacional (APA, 2022) recomiendan mantener una “doble conexión”: integrar lo nuevo sin renunciar a lo propio.

5. La actitud lo cambia todo

En palabras de Daniela Osorio: “El mayor cambio fue interno. Aprendí a enfrentar mis miedos, valorar mis raíces, a ser más fuerte y a abrir la mente. Creo que al principio fue difícil, pero ahora soy mejor persona, me siento capaz de todo”

Estudiar en el extranjero no es solo obtener un título, es reinventarte. Es descubrir de qué estás hecho, encontrar tu voz en otro idioma, construir amistades con personas que hace un año ni imaginabas conocer, y superar barreras que antes parecían imposibles. Sí, habrá momentos difíciles. Pero también habrá logros, aprendizajes y recuerdos que marcarán tu vida para siempre.

Así que si estás en ese punto de duda, miedo o incertidumbre, recuerda esto: no estás solo. Miles de estudiantes latinos han recorrido este camino antes que tú —y tú también puedes hacerlo. Con actitud, preparación y apoyo, este sueño que hoy parece grande, mañana será una historia que contarás con orgullo.

Tu historia en Australia apenas comienza. Atrévete a escribirla.

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